El perro llamado Andrés (ya que en vez de ladrar grita “Andrés”) lleva más de una semana cagando dulces con sabores variados y enriquecidos con omega tres
Su dueño, el Sr. Toby, comentó a la redacción del Acojonje que Andrés, poco antes de producir pastelitos, había sufrido un percance en los aseos de un restaurante muy conocido, en el cual se quedó sin papel después de defecar lo que hasta ese momento era mierda común de chucho.
Su dueño, el Sr. Toby, comentó a la redacción del Acojonje que Andrés, poco antes de producir pastelitos, había sufrido un percance en los aseos de un restaurante muy conocido, en el cual se quedó sin papel después de defecar lo que hasta ese momento era mierda común de chucho.
Varias marcas de pastelería industrial se han interesado por este suceso, aunque el negocio tiene pegas. Por un lado el ritmo de producción en principio no podría satisfacer la demanda y lo peor es el sabor de estos pastelitos, descrito por un catador de pasteles como a mierda seca con un ligero tono a vómito. Aún así, un famoso gerente de una fábrica de roscos comentó: “Tampoco es para tanto, nosotros fabricamos algunos dulces que ya quisieran saber tan bien como los que caga Andrés”
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