Nadie se imaginaba que con tanto adicto al Candy Crush Saga esta clínica terminaría cerrando tan pronto. Y eso que tenían una lista de espera de varios meses entre los que se encontraban Britney Spears, Charlie Sheen, Colin Farrell, Macaulay Culkin y el Mocito Feliz
En uno de los folletos publicitarios de este centro de desintoxicación podíamos leer algunas de las características del centro como la prohibición de WIFI , móviles o cualquier aparato electrónico que permita jugar. También obligan a los enfermos a tener una estricta dieta a base de caramelos, gominolas, chocolate y regaliz... sobretodo para que le cogieran asco por saturación.
(Entrada del Centro de Rehabilitación de Candy Crush)
El Doctor Nicomedes Valeriano, fundador y gerente de la clínica, nos concedió una entrevista a pesar de evitar a la prensa estos días:
ACOJONJE: Buenos días Doctor
NICOMEDES: Tasty!, digo Buenos días
A: Díganos Doctor, ¿por qué ha cerrado el centro de rehabilitación?
N: Bueno, no tengo mucho tiempo... seré breve. Todo empezó bien, por lo menos para el equipo médico, porque para los pacientes el ingreso fue traumático. A los pocos minutos de no poder jugar al Candy Crush comenzaron con el síndrome de abstinencia sufriendo temblores, náuseas, escozor genital y xenoglosia (hablaban idiomas desconocidos)
A: Se dice que había gente famosa en el centro
N: Entiéndame, tengo que guardar la confidencialidad de los clientes, pero le diré que un alto cargo de la realeza que se vio forzado a dejar de matar elefantes hace poco trajo oculto en su recto un Ipad para seguir jugando en la clínica. Al quitárselo enloqueció y contaba historias de orgias en puticlubs con cocaína y cosas por el estilo
A: Y a parte del ingreso, ¿que terapia seguían los pacientes para desintoxicarse?
N: Básicamente les amenazábamos con cortarles los pies y las manos si les veíamos jugar
A: Supongo que cortar las manos sería para que no tocasen los móviles, ¿pero que sentido tendría cortarle los pies?
N: ¿Sabe usted lo que corre un paciente que sabe que le van a cortar las manos?... por eso primero siempre se le cortan los pies, para que no corra, mire usted
A: ¿Qué pasó para que cerraran la clínica?
N: Pues mire usted, que a un becario listorrillo se le ocurrió la gran idea de que nos pusiéramos en la piel de los enfermos y probáramos a jugar al Candy Crush
A: ¿Y qué ocurrió entonces?
(de pronto oímos que el móvil del doctor da un sonido de aviso)
A: ¿Le llaman para alguna urgencia médica?
N: ¡Que vá! ¡¡Que han pasao diez minutos y ya tengo otra vida para jugar!!
En esos momentos el Doctor Nicomedes Valeriano, eminente científico muy respetado por su madre, se levanta y sale corriendo mientras inicia una partida de Candy Crush en el móvil. Podemos deducir que la clínica también sufrió los estragos al engancharse a este diabólico juego.
1 comentarios :
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