La estrella infantil Caponata ha sido denunciada por sus vecinos de Barrio Sésamo por formar mucho escándalo por las noches tocando la vuvuzela
Poco a poco todos nuestros ídolos de infancia y juventud van cayendo primero en el olvido y poco después en truculentos escándalos sexuales, criminales o como en este caso judiciales. Al principio todo el vecindario creía que Chema el panadero era quien los molestaba a altas horas de la madrugada ensayando con la vuvuzela, ya que es conocida en el barrio la adicción de este hombre al cornezuelo del centeno. Gracias a una foto, que hizo Coco de madrugada, se pudo aclarar el misterio del tocapelotas del barrio.
Poco a poco todos nuestros ídolos de infancia y juventud van cayendo primero en el olvido y poco después en truculentos escándalos sexuales, criminales o como en este caso judiciales. Al principio todo el vecindario creía que Chema el panadero era quien los molestaba a altas horas de la madrugada ensayando con la vuvuzela, ya que es conocida en el barrio la adicción de este hombre al cornezuelo del centeno. Gracias a una foto, que hizo Coco de madrugada, se pudo aclarar el misterio del tocapelotas del barrio.
Cuando Coco cogió su antiguo uniforme de la legión y su vieja cámara de fotos reflex para patrullar las calles en busca del culpable de su insomnio, nunca se imaginó que iba a ser su vieja amiga y antigua amante. Toda esta historia viene de lejos, cuando hallá por los años setenta Coco abandonó a Caponata por un Foxterrier con pedigrí, la despechada juró venganza. Pero como toda buena gallina de peluche sabe, tenía que esperar el momento prepucio. Treinta y pico años después, cuando el chismoso de Peregil le contó que Coco trabajaba como segurata y se tenía que levantar a las 5 de la mañana todos los días, Caponata lo tuvo claro y comenzó su perverso plan contra su examante.
Una vez detenida, Caponata argumentó que la foto en la que aparece tocando la vuvuzela es un montaje, y que el único que tiene la habilidad suficiente para hacerlo con el Photoshop en todo el barrio es Coco. La policía, que no es tonta, no hizo caso de semejante estupidez ya que en un curso de reciclaje que hicieron las fuerzas del orden incluía un temario sobre marionetas en el cual se explicaba que estos muñecos eran más propensos al delito financiero y no tanto al pasional. Por lo tanto, esa cuartada no tenía fundamento, mire usted.
Una vez detenida, Caponata argumentó que la foto en la que aparece tocando la vuvuzela es un montaje, y que el único que tiene la habilidad suficiente para hacerlo con el Photoshop en todo el barrio es Coco. La policía, que no es tonta, no hizo caso de semejante estupidez ya que en un curso de reciclaje que hicieron las fuerzas del orden incluía un temario sobre marionetas en el cual se explicaba que estos muñecos eran más propensos al delito financiero y no tanto al pasional. Por lo tanto, esa cuartada no tenía fundamento, mire usted.
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