OPTIMISTA SE AHOGA EN UN VASO MEDIO LLENO

El muy ingenuo creyó que no le iba a pasar nada, ya que nadar, sabía nadar, pero el al final nada de nada y su esfuerzo se quedó en nada.

Feliciano Tontoelculo se disponía como cada mañana a darse su baño matutino en su vaso de vino preferido (todo rima con pepino menos preferido que rima con peido). Familiares y amigos ya le habían advertido de lo peligroso de su rutina matutina (todo rima con cortina), pero el pobre de Feliciano siempre respondía: “No pasa nada, los médicos dicen que una copita de vino al día es muy sana”, pero esa mañana todo cambiaría para el bañista optimista (todo rima con onanista).

(Momento del trágico suceso optimista)

Su mujer, la Sra. Tontaelculo, se dio cuenta al fregar los platos que su marido flotaba en uno de los vasos “Menos mal que me di cuenta, sino le meto tol estropajo en los piños, aunque la verdad sí que le hacía falta un buen lavao que tenía siempre el cuerpo pegajoso con tanto baño de vino”.

En las declaraciones que nos hizo su médico comentó: “Borracho, payaso, desmemoriado, aficionado al naturismo... y encima optimista, no le he hecho la autopsia del asco que me da el tío”

La asociación Pesimistas Sin Fronteras dio un comunicado de prensa en el que decía “Si hubiera visto el vaso medio vacío no se habría tirado de cabeza al vaso, es lo bueno que tenemos los pesimistas… aunque como tenemos tendencia al suicidio casi que le envidiamos, mire usted”

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