TAMBIEN SE AHORRARA ENERGIA EN LA PENA DE MUERTE

Las muy mucho mentes pensantes del ahorro energético no quieren dejarse ningún cabo suelto, ahora le toca el turno a la justicia.

Empezaron a reducir la velocidad en autovía a 110 (lo que se va ahorrar en gasolina, ya se ha gastado en cambiar miles de señales). Después han restringido el uso de las lavadoras y ya no podremos cambiarnos los calzones hasta pasada una o dos semanas. La última medida para reducir el consumo de electricidad ha llegado a las ejecuciones de pena de muerte en Yanquilandia. Ecologistas de todo el mundo ya se habían manifestado numerosas veces en contra de las ejecuciones en la silla eléctrica, ya que consumen mucha energía. Se calcula que con lo que consume una silla eléctrica en una ejecución corriente (eléctrica se entiende) se podría mantener encendida una televisión durante más de cuatro meses seguidos, aunque no hay ser vivo que pueda aguantar semejante tostón, obviamente.

(Cura poniendose en forma para las ejecuciones)

Pensando en al ahorro energético y sobre todo en una opción más respetable con el medio ambiente, a partir de ahora, la electricidad necesaria se conseguirá mediante la dinamo de una bicicleta estática conectada a la silla. En un principio la tarea de pedalear iba a recaer sobre el mismo reo, pero en las pruebas que se hicieron se comprobó el poco interés del mismo. Y a pesar que uno de ellos mostró buenas formas, se pudo comprobar que las descargas hacían que parara de pedalear, por lo que nunca llegaba a morir. Después la patata caliente le llegó al verdugo, pero el sindicato de verdugos amenazó con huelgas a la japonesa, o sea, trabajar más de lo que les toca… algo que creó bastante inquietud en el personal. Definitivamente la tarea de montar en bici ha recaído en el cura que acompaña al condenado, que como todos sabemos su trabajo es bastante liviano y falto de esfuerzo físico. Eso sí, para conseguir un rendimiento óptimo del aparato, delante de la bici se proyectará un video de monaguillos luchando en una piscina de barro.

También se piensa en cambiar la inyección letal y la horca por ejecuciones por susto o a pellizcos, el cambio no es que ahorre energía, pero sí que los hace más amenos para familiares y testigos.

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