INVENTADO EL SACO DE DORMIR PARA SONAMBULOS

Un señor japonés con mucho tiempo libre y mucha mala leche, saca al mercado el saco de dormir para sonámbulos.

Un tapicero japonés llamado San Xentao ha desarrollado este ingenioso saco que espera le quite de trabajar de una vez. Como dice el Señor San: “Hasta los mismísimos cojones estoy de cambiarles fundas a los sillones, todo el santo día liado con el skay, los clavitos y las gomaespumas. Como no se venda bien este invento me voy a la calle y me pongo a tapizar a todo quisqui ¡Kagontó! (expresión japo que significa “Que hartito estoy de pescado crudo”)”

(Japonés tocándose sin que nadie lo note)

Ahora, gracias a este invento, los sonámbulos no sólo podrán caerse por accidente desde el balcón de su casa, también podrán despeñarse en las acampadas.

Este ingenio también está pensado para los insomnes, ya que gracias a él, cuando no tengan sueño podrán ir a dar una vuelta sin molestarse en salir del saco. Además permite que el que lo lleve puesto se toque la cuca sin que nadie se dé cuenta, muy útil sobretodo en acampadas en las que se puede arrimar cebolleta.

También será muy útil para aquellos que tienen la manía de comerse las uñas o la de sacarse la cera de los oídos. Desde la redacción del Acojonje apostamos a que éste será el invento que marcará el siglo XXI.

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