
Los hechos ocurrieron la pasada semana cuando una de las empleadas realizaba las rutinarias fotocopias de sus pechotes (como se ve en la imagen), mientras hablaba con un compañero que acababa de hacer fotocopias del culo y se quejaba por lo frío del cristal en sus peludas nalgas, éste se dio cuenta que las fotocopias que estaban saliendo de su compañera tenían unos detalles extraños. Tras llevárselas al servicio técnico del aparato, éstos determinaron que lo que aparecía en los pechotes era un tatuaje. La noticia llegó al Departamento de Investigación y Desarrollo que junto al Departamento de Tecnología y Recursos Informáticos determinaron que esta máquina también puede usarse para fotocopiar documentos en papel.
En Kentaky por fin respiran hondo, allí ya nadie se fotocopia partes del cuerpo, aunque gracias a esto están apareciendo nuevas ideas para combinar las grapadoras con los genitales, estaremos atentos a las próximas innovaciones en ofimática.
1 comentarios :
creo que romper con las buenas costumbres de toda la vida me parece un error, señores de Kentaky, no estro peen lo inmejorable.
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¡Manifiéstese gañan!