Las fuerzas del orden han cerrado con detenciones en todo el mundo una investigación sobre un grupo terrorista con conexiones en varios países, dos pescaderías y una veterinaria que hacía de tapadera.
La policía de elite se apunta un tanto más en la lucha contra el muy mucho malo terrorismo. Uno de los arrestos ocurrió en plena calle a la vista del público cuando un terrorista con aspecto de gatito (luego se ha demostrado que en realidad no era tal, sino que era un gato más bien adulto) venía de comprar tierra para sus deposiciones. Agentes especiales les esperaban sigilosamente a la salida armados con fusiles de asalto y varios ovillos de lana.
La policía de elite se apunta un tanto más en la lucha contra el muy mucho malo terrorismo. Uno de los arrestos ocurrió en plena calle a la vista del público cuando un terrorista con aspecto de gatito (luego se ha demostrado que en realidad no era tal, sino que era un gato más bien adulto) venía de comprar tierra para sus deposiciones. Agentes especiales les esperaban sigilosamente a la salida armados con fusiles de asalto y varios ovillos de lana.
Entre las reivindicaciones de este grupo terrorista M.I.A.U. (Maullamos Irracionalmente Aunque al Unísono) estaban la de la reducción del precio de los rascadores, la penalización de la castración a gatos y subvenciones para la erradicación de las bolas de pelo.
Los planes terroristas incluían un ataque masivo gatuno arañando y meando el día de apertura de las rebajas de julio en un gran almacén, además de otros ataques sincronizados soltando pelo a lo loco. Lo que se denomina “Un Sin Dios” en toda regla.
Los planes terroristas incluían un ataque masivo gatuno arañando y meando el día de apertura de las rebajas de julio en un gran almacén, además de otros ataques sincronizados soltando pelo a lo loco. Lo que se denomina “Un Sin Dios” en toda regla.
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